“Sociedad de la información y sociedad del conocimiento”, las ideas principales del texto son:

 

La escuela deja de ser el único medio que pone en contacto a las nuevas generaciones con el conocimiento y la información. Frente a la “saturación informativa” proveniente de las nuevas tecnologías, la escuela tiene una nueva función en la educación de los sujetos (p. 25)

Frente a las nuevas formas de relacionarnos como seres humanos, es necesario que las escuelas se adapten a las nuevas condiciones sociales y de interacción entre los seres humanos, para lo cual es necesario en primera instancia conocer el contexto y entender los diversos medios a los que los educandos tienen acceso para que de esta manera sepan potencializarlo y educar para ellos.

 

La sociedad del conocimiento es aquella que mejora el acceso a la información de la población pero que también la dota de una alfabetización crítica-reflexiva (p. 26)

De acuerdo con esto, la sociedad del conocimiento no sólo se trata de obtener información sin previo proceso de reflexión y apropiación, sino todo lo contrario, de esta manera se consolida un tipo de sociedad no pasiva, sino activa, con capacidad de análisis y crítica lo cual representa una ventaja para poder transformar nuestra realidad, ya no sólo en cómo obtenemos información, sino también en cómo incidimos en nuestro entorno a partir de los conocimientos adquiridos.

 

Debemos centrar el discurso sobre la necesidad de educar a los medios y a los nuevos media. Es decir, el establecimiento de una nueva ética que invada todo lo relacionado con la educación (p. 33) En este sentido, es necesario tener en cuenta que no sólo debemos ser espectadores de los contenidos presentados en los medios, sino generar la capacidad de ser críticos y propositivos en cuento a los contenidos presentados y asimismo, realizar denuncias ante los malos contenidos presentados en los media. Es importante rescatar continuamente el valor educativo de los media; su potencialidad y también, tener en cuenta que la tecnología debe estar enfocada a servirle al ser humano en sentido positivo mas no negativo, es decir, no debe afectar la integridad de los seres humanos.

 

BIBLIOGRAFÍA:AMAR, V. M. Tecnologías de la información y comunicación, sociedad y educación. Ed. Tebar, Madrid, 2008. P. 21-36.